Artículo publicado por el diario La Tercera
suplemento Tercer Tiempo

el 26 de Diciembre de 1997

Vuelve el Muerto

A menos de cinco meses de su anterior visita,
retornan para entregar un bis de
Fabulosos Calavera

Viernes 26
Teatro Monumental
San Diego 850.
F: 671-1307 Cap:6000
.
Sábado 27
Centro de Eventos El Bosque
Fundo el Bosque s/n, Copiapo
F: (052)219-522 Cap:3000

Regresan antes de lo esperado, para continuar promocionando su más reciente álbum. Fabulosos Calavera. Sólo que esta vez el disco en cuestión está editado en Chile y en las radios ya suenan dos de sus temas, El Muerto y Calaveras y Diablitos.

A pesar de que llevan tocando desde 1984, el primer recital masivo que realizaron en Chile fue hace tres años, tras ser descucbiertos con la canción Matador, de su placa Vasos Vacíos. Desde entonces, Los Fabulosos Cadillacs han vuelto en 5 ocasiones a nuestro país.

Cada vez el motivo es desconocido, pero le repertorio que terminan presentando trae distintos condimentos de sus discos anteriores, siguiendo una receta que definen casi al salir al escenario.

en esta oportunidad, la razón de su visita es su última producción, que según aclaran los expertos y ellos mismos, se aleja del ska de álbumes previos, para explorar más profundamente en otros ritmos.

El disco, que tocarían completo de acuerdo a informaciones de la productora, incluye temas como El Carnicero de Giles, Suirfer calavera, Sábato, Howen, Hoy Lloré Canción (que cuenta con la voz y letra de Rubén Blades), Il Pajarito, Niño Diamante, Piazolla, Amnesia y En Busca Eterna. También estarán presentes éxitos como Mal Bicho, Matador, Quinto Centenario, Mi novia se Cayó en un Pozo Ciego, El León y Revolution Rock.

La formación es la misma que actuó en el recital del 1 de agosto pasado, después de que el saxofonista Sergio Rotman abandonara el grupo y se integrara un nuevo guitarrista, Ariel Minimal, en reemplazode Vaino.

La banda telonera será Blu Toi, agrupación de hard rock, que lanzó a fines del año pasado su compacto El Cuco, que inlcuye los singles Infierno y Para Cuendo Despiertes.

María Ines Urquieta
Peridosta diario La Tercera Suplemento Tercer Tiempo.

 

Artículo publicado Por el diario Las Últimas Noticias

el 27 de Diciembre de 1997

Los Fabulosos Cadillacs hicieron lo suyo

La Banda entregó una propuesta heterogénea

A las 22:25 horas y luego del teloneo del grupo chileno "Blue Toi" los Cadillacs inauguraron la jornada con "El muerto". Un Vicentico parco por algunos momentos, e intenso por otros, se volcaba por una tonalidad vocal más pastosa que demostró en la distribución de "Calaveras y Diablitos" y "Piazzolla".

La concepción de estilos que reunió el grupo argentino habló de una verdadera precisión en la estructura del show. algo que fue en contra de una propuesta menos provocadora que en su visita anterior, pero que ordeno a la masa. El training de la gira mostró sus frutos con una condensación más acabada de los arreglos en vivo, graficada en las pausas armónicas que interpretaron en las canciones contemporáneas a sus discos anteriores "Rey Azucar" y "Vasos Vacíos".

De hecho la dosificación de energía y potencia en la primera media hora de recital hizo de éste algo menos rretroactivo y preturvador que en otras ocaciones.

Al cierre de esta edición(23:10 hrs), Los Fabulosos Cadillacs seguían entregando un show correcto y sin aspavientos. No obstante la tendencia se encaminaba hacia algo más rítmico e intenso dado por temas como "Sabato", "El Matador" y "Mal Bicho".

Por Romel Piña

 

 

Artículo publicado Por el diario El Mercurio
el 28 de Diciembre de 1997

Los Cadillacs Volvieron a Celebrar el Mestizaje

El grupo argentino llenó de nuevo el Monumental con casi seis
mil personas la noche del viernes.

Fue una mayoría de barra brava la que asaltó el viernes el Teatro Monumenta. Una mayoría de Garra Blanca, unida por el característico canto de ho ho ho, llego al recinto capitalino con el mismo espíritu de un partido de futbol y entonar ese mismo cántico con privilegiada música de fondo. esa noche el acompañamiento sería Los Fabulosos Cadillacs.

En su segunda visita del año a Santiago, la banda argentina probó el lujo de contar con público militante que muy pocos colegas podrían dar por empadronado en Chile. En un año en que grupos como Café Tacuba o Los Tres no llenaron el Monumental, Los Cadillacs volvieron a atestarlo apenas cuatro meses después de estrenar en el mismo teatro su reciente disco "Fabulosos Calavera" (1997)

Y superaron la marca nincial. Con un mejor sonido y con un público ya iniciado en las letras y ritmos del disco, la banda de Vicentico no vaciló en sacrificar viejos hits como "Yo te avisé" o "Te tiraré del altar" para dar espacio a sus melodías recientes y demostrar sus amplios horizontes con la demencia sonora de "Piazzola" , las trompetas orquetadas de Surfer Calavera" , las filosas guitarras de Ariel Minimal , las llamativas armonías de "Howen", el demoledor tango de "A.D.R.B.", con cita a "Esta noche me emborracho" , y con más citas a Santana ("El Muerto"), Blondie ("Calaveras y diablitos"), Beatles y Che Guevara.

El Cadillacs modelo ´97 resulta así una muestra acabada del torbellino mestizo y de base latina que envuelve a las huestes más típicas del rock de la región, y que también alcanza a permear a nuevos grupos: Blu Toi, la local banda telonera, fue un ejemplo cercano. Pocos podrían seguir acusando de vendido al grunge al grupo, que ya en su disco "El Cuco" (1996) empezó a alejarse de esa innegable educación de sus inicios, y que el viernes exhibió recientes mutaciones metaleraqs latinas, con abundante percusión , versos rayanos en el rap en "S.D.H.", un "saludo a la raza" hecho por el vocalista GO y un a intento de clima ritual que fue recibido con respeto por el público.

La diversión sí quedo guardada para el número de fondo, alimentada por una de los más efectivos rasgos de Los Cadillacs: su falta de pretensión musical. Melodías que gente más virtuosa o imaginativa desecharía por obvias, son asumidas por la banda como argumentos irrebatibles para ganar al público, con versos como "Suena como un crimen que me hayas mentido, que hayas engañado a este corazón", y con títulos como "Vasos Vacíos" (1988) o "Siguiendo la Luna" (1992), que en boca del vocalista Vicentico suenan a viejas canciones de marineros con años y puertos de historia.

Eso que llaman sentimiento ha sido siempre una palabra clave en el léxico de barra brava, y los Cadillacs lo generan en abundancia. Tras dos horas de baile y canto fervoroso, con el antiguo guitarrista(Vaino) invitado al escenario y en algunos de los tres encores que tuvieron que conceder, el grupo acabó por tocar "Oh Oh Oh" como regalo de postnavidad para la hinchada. Y todo el Monumental, como había esperado desde antes del comienzo del show, fue una sola banda hermandada por ese canto.

David Ponce
Periodista espectáculos El Mercurio

 

 

Artículo publicado Por el diario La Tercera
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el 28 de Diciembre de 1997

No estaba muerto andaba.........

Los Fabulosos Cadillacs
Viernes 26 de Diciembre, 5000 personas aprox.
22:25 hrs. Teatro Monumental.

Una mezcla entre hinchas de fútbol y fanáticos de la canción nocturna y barrial de Los Fabulosos Cadillacs era la gente que llegó a ver el cierre de año que la banda argentina dedicó en el Monumental el viernes pasado.

Fue una verdadera fiesta de canciones llenas de búsqueda y saciadas con el ímpetu fresco del guitarrista Ariel "Minimal" Sanzo, que dió a las canciones de el último disco del grupo, Fabulosos Calaveras, una renovación cargada de juegos estilísticos.

Juego en que todos los músicos se involucraron tratando de hacer un giro coherente con su legado de rock y pop arrebalero y melancólico, pariendo melodías que obligaron a la banda a pasearse por todos estilos imaginables. Tango del tipo Piazzola, guitarras al estilo Santana, hardcore radical, mambo, jazz, salsa, ska y rock del más clásico. Todo aderezado por la voz llorada y inevitable de Vicentico.

La diferencia con el recital que los Cadillacs dieron a mitad de año es que por un lado tocarona el doble (dos horas) y, por el otro la gente se sabía las canciones. Había masticado y preparado sus gargantas para el nuevo repertorio que nutrío este último concierto.

El Muerto, Surfer Calavera, Piazzolla, Calaveras y Diablitos y Sabato, se mezclaron elegantes entre hits como El Matador, Vasos Vacíos, El Satánico Doctor Cadillac, Basta de llamarme así y Mal Bicho, hasta lograr un repertorio que dejó inflado el entusiasmo hasta de los que estaban más perdidos en la galería.

El ritmo imparable, una actitud de entrega absoluta y agradecimiento al borde de la humildad (casi no acorde con la notable evolución de la banda) se alojaron con comodidad entre los fanáticos se abrieron paso casi triunfal lanzando inquietudes nuevas entre esa inchada que, extasiada, dejó el Monumental vacío pasadas las once y media de la noche (error en el periodista por que el recital termino pasadas las 12:00 de la noche) .

 

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